Hay momentos que deberían ser eternos es el primer libro que he leído de la famosa Megan Maxwell y la verdad que al terminarlo me ha dejado con ganas de seguir leyendo más de la autora. En esta historia tenemos a Eva, una mujer emprendedora, segura de sí misma que sufrió un gran desengaño amoroso y ya no confía en los hombres. Tiene su rutina en el día a día, con sus 2 restaurantes y sus 2 hoteles entre Ibiza y Madrid. Por otro lado tenemos a Marc, un cirujano oncologo, que siempre tiene el optimismo por delante y tambien le rompieron el corazón cuando más apoyo necesitaba. El destino hace que los 2 se encuentren en una azotea y a partir de ahí vivirán una historia aparentemente tan perfecta que Eva no puede poner ningún "pero". Pero, ¿será realmente así siempre? Un hecho muy importante removerá sus días y veremos si los protagonistas podrán hacerle frente. Totalmente emotiva la historia y con mucha carga familiar, donde se ponen de manifiesto los problemas de la vida real. |