Últimamente hay muchas novelas históricas que reivindican el papel de algunas mujeres que fueron destacables en la Antigüedad clásica, como Yo, Julia, del magnífico Santiago Posteguillo, o esta en particular, que además de contar la historia de una gran mujer está escrito por otra. Cuenta la historia de Alejandro Magno a través de los ojos de su madre, Olimpia de Epiro, la esposa principal del rey Filipo II de Macedonia, una mujer con un carácter fuerte y mucha inteligencia, que lucha incansablemente por colocar a su hijo en el trono. Está rodeada de amores, desamores, odios, traiciones, guerras de poder, estrategias, envidias y venganzas (muy al estilo de Game of Thrones). La trama de la novela está muy bien hilada, con un estilo muy elegante que favorece una lectura ágil y breve, lo que es inusual en la novela histórica. |