Hacia las estrellas

Y vino del cielo
Era un día como otro cualquiera. Elma y Nathaniel York pasaban un tiempo de descanso en su cabaña, en las montañas, cuando el cielo se iluminó. Ese día cayó el meteorito que cambiaría la historia de la Tierra para siempre. La única salida era la Luna, la Tierra iba a desaparecer.
Sin embargo, en los primeros momentos de esta novela de ciencia ficción nos enfrentaremos al desconcierto y el plan de salvamento de aquellos supervivientes de Estados Unidos que han conseguido sobrevivir al meteorito. Nos encontramos, entonces, ante una narración dividida en dos acontecimientos: la llegada del meteorito y sus consecuencias inmediatas y a futuro; y la creación de la solución ante este cambio brusco, el proyecto de viaje a la Luna del cual, como pronto veremos, se pretende excluir al género femenino.
En este sentido, nos adentramos en una novela reivindicativa que a veces dejará de lado la narración para centrarse en la crítica, en el hecho que hace que nuestra protagonista, Elma, no pueda continuar adelante. Sin embargo, el feminismo no será el único tema a tratar, el racismo endémico en el Estados Unidos de los años cincuenta, lo acomodaticio del blanco americano y el enfrentamiento entre naciones serán otros de los temas que nos aborden esta obra.
Realidades histéricas
Es cierto que en el blog ya hemos hablado de un libro de la saga La luna implacable y, aunque los temas se mantienen, también es verdad que la autora ha sabido adecuarlos a la época en la que se narran cada una de las hsitorias.
En este caso, encontraremos, aparte de los temas más recalcitrantes contra los que ha tenido que luchar el feminismo; temas sobre la salud mental femenina, sobre todo centrados en aquellos inicios que se explicaban con el ataque histérico y la afección de ansiedad como algo inherente al género. En la obra veremos cómo nuestra protagonista tendrá que lidiar no solo con el problema en sí, sino con su ocultamiento, frente a hombres que sin estar mucho mejor cuentan con una valía mayor que ellas.
Por otro lado, se van explicitando paso por paso las acciones machistas que poco a poco se han ido eliminando de la sociedad: despido por embarazo, acoso en el trabajo, la necesidad del amparo masculino, la fragilidad de la mujer por ser mujer… A todas estas cuestiones tendrá que enfrentarse nuestra protagonista a la vez que convence a los gobiernos del mundo para emprender la colonización de Luna y así salvar a la humanidad. Apasionante, ¿no?
Un como plof
Pues la verdad es que un poco sí, un poco no. Por una parte, la historia es interesante por cómo se van incorporando los diferentes temas a la trama, que se hace de manera orgánica y sin que parezca que van con calzador. Sin embargo, hay momentos en los que la narración se queda parada y el lector leer páginas y páginas y no ha pasado nada. A nivel de lectura es un poco desesperante, porque lo que está claro es que quiere que llegue lo que tiene que suceder (que pronto nos lo imaginamos), pero nos lo alargan y nos hacen esperar sin dar contenido, sino regodeándose en circunstancias y repitiendo casi algunas escenas.
En este aspecto, me ha decepcionado un poco, ya que cuando leí el tercero lo devoré y no note estas pausas. Además, aunque el personaje de Elma York es muy interesante, no deja de parecer una carcasa para determinadas cosas y ya está. Por su parte, su marido, sin ser el protagonista tiene mucho más carácter, tiene mucho más trasfondo y hace más cosas. La sensación es rara porque tú quieres ir con Elma, pero esta casi no te dice nada…
Sin arrepentimientos
No obstante, ahora que han pasado unos días desde que terminé la obra, reconozco que no me arrepiento de haberla leído y de hecho me alegro. Me ha gustado en su conjunto, primero porque creo que el supuesto es muy interesante, no viajamos a la Luna por un alarde de capacidad sino por necesidad; la condición de la mujer en la obra está muy bien desarrollada, con sus problemas, las inseguridades propias de la época y los fallos que nosotras mismas teníamos; el resto de temas igualmente están bien insertados en la narración: racismo contra las personas negras, contra los judíos, contra todo aquello que se sale del hombre blanco…
La trama por su parte es ágil, excepto en esos momentos de remanso que se hacen bastante largos y tediosos. Los personajes son muy interesantes, especialmente las mujeres, exceptuando la protagonista que da la sensación, en la segunda mitad de la obra de ser un poco solo la carcasa a la que le suceden cosas.
Yo seguiré con la saga, ya que solo me queda por leer el segundo y la verdad el final de este te deja con ganas de más. Así que más allá de mis peros, os la recomiendo, los temas vienen bien para pensar y a lo mejor los remansos nos sirven para similar. Espero que os animéis con él.

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