Mansión embrujada, la

Sin quererlo ni esperarlo a venido a mi la lectura que necesitaba.
Es un libro difícil de definir, aunque hay una palabra de moda que le viene al pelo "cozy", es todo tan bucólico, tan campestre, lo que pretende el libro es relajarte y eso es lo que me ha hecho exactamente, es como un masaje directo al cerebro.
Con una prosa sencilla pero delicada y dulce, consigue plasmarnos un entorno de ensueño, y una protagonista decidida y bondadosa, inspira amor por la naturaleza, por los animales y las plantas, juro que hasta podía sentir el frescor de la brisa y el olor de la hierva.
Y creo que por esto en mi imaginación lo veía como una película de Ghibli, con ese respeto a la naturaleza, además que la trama le pega totalmente. Nos cuenta la historia de como una muchacha encuentra su lugar y la felicidad. La historia arranca siendo ella niña, viviendo junto con sus padres y con la esporádica presencia de la misteriosa prima Guillis. Personaje que también me hubiera gustado conocer.
No hay grandes giros ni una trama enrevesada, es un libro para relajarse para sentir el pasar de sus paginas que te atrapan, este libro es un puro placer. Además que hay un poco de brujeria, y eso siempre es un punto a su favor.