Mansión embrujada, la

Imaginad una infancia sin mucho amor, con una educación rígida y estricta y en un entorno árido. La única persona que os demuestra afecto es una prima de vuestra madre que aparece de vez en cuando y siempre de manera misteriosa. Sabe de plantas, conoce remedios, incluso parece ser capaz de predecir el futuro. Cualquier niña en esa situación dejaría volar su imaginación y pensaría que la prima Geillis es una bruja, una de las buenas.
Lo que no podría imaginar es que tenía razón y que no sólo predijo su futuro sino que contribuyó a que se forjase.

Este libro fue un antojo total y la verdad es que no me ha defraudado porque ha sido justo lo que esperaba de él. Una historia entretenida y muy atmosférica para leer este mágico octubre.
El argumento es algo previsible pero entre tanto misterio que estoy leyendo este mes, no está de más relajar la mente con una lectura sencilla y que no exige más de mí que entretenerme.

Perfecto para estas fechas si no te gusta el terror.