Al principio no me ha intrigado muchísimo, pero es verdad que la lectura se hace amena y que el libro conserva la esencia de la escritora, que es que cualquier cosa que escribe te atrapa y te engancha. Para quien no lo sepa, este es el último libro que escribe la gran Mary Higgins Clark, que murió el pasado 31 de enero. Si no habéis leído nada de ella os animo a hacerlo porque es de las mejores en el género de suspense.
|