Es malo pero malo. Parece escrito por un niño de lo simple que es. El misterio brilla por su ausencia y lo que se supone que es una trama repleta de intriga que atrapa al lector se convierte en un sinsentido de situaciones a cual más tonta. Es una pena que tengamos que asistir a la decadencia de Mary Higgins Clark como escritora debido al pésimo uso que se hace de su nombre. Si queréis leer buenas novelas de esta autora, iros a las publicadas hace unos años. Esas sí merecen la pena
|