Volveremos a Mandalay

Sinopsis:
Adéntrate en el sucio y gris Londres de los años 30 para conocer una apasionada historia de amor que se repite en el tiempo.
Él es el primer secretario de la Embajada de la República Española en Londres. Ella una rica aristócrata inglesa. Juntos vivirán un romance en una convulsa Europa, que será perpetuado ochenta años después por sus propios nietos.
El hallazgo de un poema, editado en París en 1937 por Ramón Pérez de Ayala, cuya última estrofa dice «Volveremos a Mandalay», es el detonante de la trama. El protagonista, que comparte nombre con el autor, se embarca en una aventura que le conduce hasta Suiza para descubrir la historia de su abuelo.
En la década que comienza con la gran depresión del 29 y termina con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, en una Europa que se mueve entre el miedo a los totalitarismos y la fascinación que ellos ejercen sobre millones de personas, conoceremos a unos personajes que, aunque apenas participan en este telón de fondo, se mueven empujados por los acontecimientos intentando vivir su amor como si no existiera nada más. Pero... ¿Es posible vivir el amor en libertad?
Es hora de regresar a Mandalay.

Nuestro protagonista del presente, Fernando de Zayas (nieto), se encuentra en una crisis con su mujer, Rosa. Investigando, aparece un poema escrito por su abuelo, Fernando de Zayas (abuelo) y decide lanzarse a la aventura yendo a Suiza a conocer a la amante de su abuelo en los años treinta del pasado siglo, Lady Evelyn Lansdown Stephenson. al llegar no la encuentra a ella, sino a su nieta, también llamada Evelyn, con la que compartirá algo más que los recuerdos de sus respectivos abuelos.
Para resumir, la novela se divide en dos líneas temporales, una en los años treinta, que transcurre desde el crack del 29 hasta la Guerra Civil Española y la II Guerra Mundial, con Fernando de Zayas (abuelo) en la embajada en Londres, y otra línea temporal, en la actualidad, donde el protagonista viaja para conocer la vida de su abuelo, del que apenas sabe nada.
Personalmente, a mí la línea que más me ha gustado es la del pasado, en la que cuenta cómo se vivieron las guerras desde el punto de vista de unos personajes que están viviéndolo desde la lejanía, con gente querida tanto en la España de antes, durante y la post guerra, como en la Alemania en la que las fuerzas nazis de Hitler se iban posicionando para alzarse con el poder y provocar una guerra que nadie parecía querer evitar.