Este es un libro bonito, sensible, emotivo, tierno... Entre estas páginas conoceremos a Pilar, nuestra protagonista, una abuela, madre, hermana entrañable... a la cual según avanza la lectura iremos queriendo más y más. A través de un relato que le cuenta a su nieto, viviremos su pasado, un viaje a África con su entrañable y querida prima Tiburcia. Pero también hay relatos del presente a través de las palabras de su nieto, el cual también nos adentrará en su niñez, en su adolescencia, al fin y al cabo en su vida. Hay un protagonista fundamental de esta historia, que tengo la certeza que nadie querría en su vida, el Alzheimer. Una enfermedad dura y cruel que llega a finalizar y lo arrasa todo. Me ha gustado mucho la importancia que ha querido dar el autor a la familia, a la unión, a la fuerza, sobre todo cuando más la necesitas y nunca te falla. Gracias a esta historia una parte de nosotros también se da cuenta de que sus abuelos han tenido vida, han tenido historia e incluso puede, que gracias a este libro valoremos más escuchar a nuestros abuelos o, por el contrario, quizá te arrepientes de no haberte interesado antes. El libertino final que no me esperaba, pero me ha convencido y una parte me ha sorprendido. Sin duda este libro me ha llegado al corazón, se me ha hecho corto y es un buen homenaje a las abuelas. |