MAGIA

Soy una romántica. Creo que en el mundo nunca habrá suficientes historias de amor, ese sentimiento que lo mueve todo, lo único que nos llevamos de esta locura que llamamos vivir. Así que no puedo más que agradecer a Ramón que, con esa sensibilidad que irradia, que se percibe al más mínimo trato y más tarde en sus letras, haya decidido escribir una novela de amor adulto que contribuye a engrosar ese catálogo.

Ramón, con una prosa muy poética, nos cuenta la historia de Blanca y David. Una historia con la que puedo sentir el cariño que le ha puesto el autor, pero que, y seguramente se deba a que es una primera novela, para mí hay un "pero": un narrador en tercera persona sobre el que recae todo el peso de la historia.

He echado mucho de menos que fueran los propios personajes los que también me contaran algo, y no me refiero a que estuviera escrita en primera persona, sino a que sus diálogos, sus comportamientos... también hablaran por sí solos y no vinieran a corroborar lo que ya me había masticado el narrador. Esta elección por parte del autor, me ha mantenido alejada de los protagonista y, para mí, en una historia de amor es importante conectar con los protagonistas.

No obstante, escribir es una carrera de fondo que se inicia cuando hay pasión e ilusión, y eso lo veo claramente en Ramón. Es por ello que le animo a continuar escribiendo y superándose en esta locura que a muchos nos hace sentir completos.