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Este libro es corto pero con una muy buena historia. Todo empieza en el verano y nos cuenta la historia de cómo se conocen Milo, un chico estudioso y que no tiene muchos amigos, y Axel, que se muda con sus padres a la casa de al lado de Milo después de un percance en su antiguo instituto. Entre ellos surge una bonita amistad que se rompe por un malentendido la noche de año nuevo, pero la conexión que crearon resiste en el tiempo y hace que cuando se vuelven a encontrar en diferentes puntos de su vida sientan como si no hubiera pasado el tiempo. Esta historia me ha sorprendido muchísimo, ha sido una lectura ligera a la vez que interesante, con la que he sufrido y me he emocionado porque cuenta la vida en su esencia, con sus pérdidas y sus aventuras, los altibajos que podemos llegar a tener y las formas de superarlos para seguir adelante y conseguir los sueños que tenemos, que a veces creemos y al final son lo que menos esperábamos. |
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