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Hay historias que duran años, que se quedan suspendidas en el tiempo y que no llegan a su fin. Historias donde los protagonistas se conocen en su infancia y muchos años más tarde sienten como si el tiempo no hubiera pasado, pero lo ha hecho, sin duda ya no son los mismos, pero hay sentimientos que se quedan ahí, clavados dentro. Milo es un joven de 14 años que esconde sus heridas, vive sumido en la timidez y en la soledad y se aísla de un mundo que duele. Cuando Axel llega a su vida como un auténtico huracán, Milo se dará cuenta de que no está solo en el mundo, de que hay alguien con quien conecta de una manera diferente. Axel es atrevido y ve en Milo todo lo que su nuevo amigo se empeña en esconder. Ese verano en el que se conocen, en el que se convierten en vecinos, les marcará de manera permanente. Milo, con sus dudas y su inseguridad, no entenderá que va a cometer un gran error, mientras que Axel apostará por sus sentimientos y abrirá su corazón, sin pensar en las consecuencias. Axel y Milo se conocen, se separan durante años, vuelven a reencontrarse en el camino de la vida varias veces y, cuando lo hacen, el mundo se para. Cuando están juntos, sienten esa conexión inigualable que sintieron desde que eran unos críos. Lo que sienten es puro fuego, del que no quema, de ese que te hace sentirte en casa. Su vínculo va más allá del tiempo y la distancia. Ambos vivirán dos vidas alejadas, llenas de altibajos y momentos duros y trágicos, pero también irán convirtiéndose en lo que son ahora, dos personas que se atraen, pase lo que pase. ¿Podrán vivir, por fin, su final feliz? La historia de Axel y Milo es de esas que se cuelan en el corazón y te dejan con una sensación de bienestar, con el corazón lleno de esperanza. Es vivir un viaje con ellos, a través de sus vidas y sentir cómo las piezas encajan cuando están juntos en los momentos culminantes, en esos en los que se apoyan a pesar de todo. Su historia es preciosa, a pesar de que la mitad del tiempo han estado separados, viviendo alejados e intentando encontrarle sentido a sus realidades. La vida se empeña en separarlos, ¿conseguirán encontrarse? |
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