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Esta segunda parte de la bilogía me ha gustado más que la primera, Iván me encanta y se merecía su propia historia. El libro me ha enganchado desde el principio y, en general, lo he disfrutado mucho. Como pega diré que no me ha gustado Sergio, me ha pasado lo mismo que con Lucía, no entiendo su comportamiento y no me ha gustado nada su actitud, la diferencia es que, al ser un personaje más secundario, he disfrutado más de la historia. Por otra parte, algo que me ha encantado es ese amor que se ha ido cociendo a fuego lento, sin prisas y sin esperarlo, la autora ha conseguido transmitirlo de maravilla y de una forma que resulta muy creíble, sin ser precipitada en absoluto. Destacar, por último, las intervenciones de los más pequeños, son geniales y han aportado mucho humor a la historia.
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