Siempre tendremos 20 años

Fantástico, me ha encantado y me ha conmovido. El comic cuenta la historia de jaime, el propio autor. Comienza en Barcelona, la noche en la que murió Franco y la vida en su familia, comunista, dio un giro. A partir de ese momento, Jaime, con grandes cualidades para el dibujo, realiza un recorrido por su adolescencia y juventud hasta el año 2014. En el cómic habla de la familia, de los amigos –el centro de toda la trama– del heavy metal y del despertar a la vida pero sobre todo de un sueño: el sueño de ser dibujante de cómic.

Me he sentido unida a Jaime en algunos aspectos, sobre todo con esa camiseta de Motorhead que yo también adoraba en mi adolescencia; el descubrimiento de los primeros discos de rock que llegaban, sobre todo de AC/DC; el copia y recopia, arma y mezcla cintas de cassette que escuchábamos mil y una veces; los cómics de Milo Manara, y los parches en las cazadoras. ¡Menudo paseo me he dado por la vida de Jaime! Y ¡cuántas cosas de la suya me han recordado a la mía! Fantástico. El final, con ese guiño y reconocimiento al papel de su madre en su éxito profesional, no podía haber sido mejor.