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Me ha gustado mucho. Una historia sencilla y entretenida sobre una mujer que quiere seguir adelante con su vida después de que se derrumbara su matrimonio. Pone tierra de por medio, pero su pasado no la deja tranquila, haciendo que viva algunas situaciones de película. En su viaje está acompañada por un grupo de personajes entrañable: me han encantado Gabriel y Robert. Pero lo mejor, sin duda, es la cabeza de Cecilia porque ahí te puedes identificar con ella fácilmente, de su manera de procesar las cosas, de reírse de otras... Una mujer adelantada a su tiempo en aquella España de los 80. Ver que tu ciudad también puede ser escenario de novela te hace sentir algo especial por dentro cuando reconoces los lugares, las expresiones y las costumbres. Su lectura además es muy ágil gracias al estilo de la autora y sus capítulos cortitos que, cuando te quieres dar cuenta, te has leído medio libro. Con ganas de leer una segunda parte.
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