 |
Absolutamente infartante!!!! Dos protagonistas, dos hermanas, que nos explican su versión de una misma historia, sus vivencias tras un accidente traumático que las deja a ambas muy tocadas. Y como decían en aquel programa de éxito de cuando yo era pequeña: "y hasta aquí puedo leer". El resto, un ritmo trepidante. Una concatenación de hechos y situaciones que se van sobreponiendo los unos a los otros, dando pinceladas al lector, ansioso por descubrir, por desentrañar el misterio, por saber qué es lo que pasa. Un desafío a la mente. Es uno de esos libros que se empiezan y no hay forma de dejar de lado, se tiene que llegar al final, y lo antes posible. A veces, no demasiadas, resulta que me veo en esta tesitura. Encuentro un libro que me fascina de tal manera su historia, la forma en la que se ha contado, como el autor ha dibujado sus personajes y las relaciones entre ellos para describir sus emociones, que me sumerjo en la lectura sin pensar en nada más. Hasta que me lo acabo. Y justo cuando llego a este punto, su final, muevo mi punto de lectura hasta el principio y empiezo de nuevo, esta vez con calma, con pausa, para poder disfrutar de cada párrafo, de cada metáfora, de cómo me cautivó ese fragmento. Y en ello estoy ahora, deleitándome y maravillándome por segunda vez, una vez satisfecha mi ansia por resolver el misterio, envuelta en una especie de hechizo. Sí, esa es la palabra. Estoy hechizada por esta novela. Y aseguro a quien se atreva a leerla y dejarse hechizar de que es una sensación muy agradable. |
>
