La favorita del Harén

Mili Santamarta es el propietario del Harén del Tibidabo, un prostíbulo de renombre que es el más lujoso y particular de Barcelona. Su decoración es todo un referente, siendo fácilmente reconocible por sus clientes entre los cuales se encuentra gente de todo pelaje, sus trabajadoras son todo un ejército bien preparado para lo que sea.
Mili será quién nos va a contar en los líos que se mete y lo va a hacer de una manera realmente irónica e incisiva, que más de una vez nos va a sacar una carcajada. Lo que no sabe porque no lo vive, se lo imagina y así nos lo cuenta.

Se podría decir que todo comienza con la curiosa y bastante cómica muerte de Delfín, nombre de rey para el hijo de una pareja de mafiosos, los Gorditos que por su aspecto no lo parecen, mafiosos, pero no van a dudar en sacar toda la artillería pesada para vengar la muerte de su hijo.
El Sambito y la Sambita van tras la Caldera, una chica todo huesos e información a la que muchos buscan pero para nada bueno, y que le ha pedido ayuda y un lugar donde esconderse al afamado Santamarta.

Mili se va a encargar de llevar a cabo un plan en el que todos pueden ganar, pero que como suele ocurrir en la vida real, nada sale como debería. Así que se ve secuestrado de modo muy amigable por el Lobo y los Tres Cerditos, no os voy a poner los nombres, ni los apodos porque es mucho más divertido averiguar el porqué de estos, en una noche de Halloween en la que los disfraces van a cobrar un gran protagonismo.

Esta guerra iniciada por los Gorditos va a ir llegando dosificada de modo muy inteligente a los medios de comunicación y comenzarán a salir muchos trapos sucios de policías y guardias civiles corruptos. La información es poder y la opinión pública no tiene tantas tragaderas como se podría pensar.

Comienza una lucha de todos contra todos, en la que se aprecia el sello de cada uno de los clanes, la planificación convive con la improvisación mientras los planes y las traiciones están al orden del día.
Con todos estos ingredientes y ambientada en una Barcelona más bien oscura y sórdida nos encontramos ante una novela negra con un ritmo endiablado en la que las persecuciones, serán inolvidables. Personalmente creo que hacía mucho que no me reía tanto en una de ellas, en las que hay tres páginas de conversación surrealista en la que no podía dejar de reír y llorar de risa. Y es que las visitas al cementerio el día de Todos los Santos pueden dar para mucho.

Enlace: https://laisladelasmilpalabr..