Sunakay

Sunan y Kay son dos hermanas que tienen que sobrevivir en un mundo apocalíptico lleno de basura. Los mares no albergan vida, solo plásticos y desechos. Kay para poder vivir y salir adelante a través de trueques, se sumerge en las profundidades en busca de cosas con valor.

Su hermana y ella viven en el mar en una montaña de residuos que es bastante resistente, de vez en cuando reciben alguna visita de comerciantes para intercambiar objetos. de forma impulsiva, Kay decide intercambiar un reloj de oro por un pez, el último pez del océano. Debe cuidarlo con mucho esmero porque si no le cambia el agua de forma regular, acabará muriendo.

El pez da esperanzas a Kay y desde su bolsita de plástico le hace soñar y echar de menos un océano lleno de vida: algas, peces, corales... un mar lleno de color. Pero con el último aliento del pez, las esperanzas de Kay acaban muriendo con él.

Lo que no espera la pequeña es el giro de acontecimientos que dará lugar su vínculo con el pequeño pez.

Una historia muy bonita con ilustraciones que te dejan sin aliento, escalofriante y esperanzadora a la vez, espero no llegar a vivir ese mundo que nos presentan las hermanas. Aunque parece que vamos de camino.
Me ha encantado cómo la autora y el ilustrador logran crear esa atmósfera de tensión. También me ha impactado cómo juegan con los "cortes" en la historia, te trasladan de un momento a otro sin que te des cuenta, no le dan al lector todo "masticado", hay que hilar la historia.

Me ha parecido increíble, así que os animo a leerlo, merece mucho la pena.