Esta novela es como el buen café: breve, intensa y negra. Emily (2019), de Marta Maceda Gil, nos sumerge en el oscuro mundo de la pederastia y el abuso infantil. Un tema turbio y repulsivo, aunque por desgracia muy real. Como padre que soy, algunos de los pasajes de la novela han resultado especialmente duros de leer. Sin embargo, aunque en sus descripciones no escatima crudeza, la autora no cae en la trampa fácil de “ilustrar” los abusos de los que son objeto los menores con detalles morbosos. Y eso es una muestra de buen gusto. Por otro lado, también es justo avisar al lector de que zambullirse en esta novela no es precisamente como salir a dar un paseo por el parque entre florecillas y globos de colores. (Sigue leyendo la reseña en el enlace) Enlace: https://humildelector.com/20.. |