La novela tiene un gran comienzo, pero luego pierde intensidad y tiene bastantes altibajos en cuanto al ritmo. Me ha gustado mucho el equipo investigador, pero sobre todo, la inspectora Kim Stone, una mujer fuerte que arrastra un pasado problemático, me ha gustado que la autora no se recree excesivamente en eso. Como hacia la mitad del libro, gana en intensidad, ritmo y se vuelve más interesante, no obstante yo adiviné el final, salvo algún pequeño detalle, no se si es porque es predecible o yo he leido demasiadas novelas negras. |