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Irene es la secretaria del dueño de un bufete de abogados. Su vida no es fácil, madre soltera, con un ex que no deja de incordiar. Y un padre que no supera la muerte de su mujer y se ha refugiado en hábitos nada recomendables. Su economía hace aguas por todas partes, por lo que una propuesta de la mano de su mejor amiga para ganar un dinero extra llega en el mejor momento. Aunque, ¿sabra Irene donde se mete aceptando ese trabajo? La habitación 501 esconde secretos que pueden cambiar su mundo por completo. La trama engancha desde el principio, Irene es un personaje al que es imposible no coger cariño. Los palos de la vida la han convertido en una mujer encerrada en si misma, algo que dificulta las relaciones sociales. Sofía, la amiga, es ese personaje divertido, que le da el toque de locura a la historia. Tengo que decir que yo intuí rápido por donde iban los tiros por lo que descubrir el misterio no me ha sorprendido. Y a pesar de ello los he disfrutado mucho y me ha dejado con ganas de saber que esconde la habitación 502. La pluma de Carla es de las que atrapa con su naturalidad y su forma sencilla de narrar los hechos. Me ha costado darle su momento y ha merecido la pena la espera. |
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