Es una novela que engancha desde el principio. Tiene un toque de humor negro y una forma de relatar que me ha gustado bastante. Tiene un punto sangriento que no llega a resultar desagradable y una trama tan inquietante como perturbadora. Mantiene el suspense durante toda la historia. Crea una gran confusión entre los sueños y la realidad, me ha costado más de una vez distinguirlos, y te hace tener múltiples teorías para que al final nada sea lo que esperas. Aunque el final me resultara un poco confuso y quizás me faltasen un par de líneas explicativas, te deja satisfecho porque no deja cabos sueltos
|