Una historia muy divertida y fresca que te hace pasar un muy buen rato. Son de esas historias que, al finalizar, te dejan una sonrisa en la boca. Cierto que tiene algunos momentos poco creíbles, pero que son secundarios. Me habría gustado más que la historia de Aitana y Darío hubiese tenido más protagonismo… me he quedado con ganas de más.
|