Con la música a otra parte

Tamara nunca defrauda, leyendo sus historias sabes que no vas a poder parar y querrás repetir, porque te va a dejar con ganas de más. Y con esta historia no ha sido diferente.
Victoria y Leo, nuestros protagonistas, te conquistan desde el principio. También lo hacen los secundarios, como viene siendo habitual. Darío y Aitana porque en ellos también se centra esta historia. Héctor, Jimena, José o Rocío porque lo que conocemos de ellos, te hace querer saber más.

La historia de Victoria y Leo es bonita, una historia de casualidades, de ese amor lento, que se va fraguando entre conversaciones en la playa, paseos o llamadas de teléfono. No todo es fácil, sobre todo para Victoria, ella tendrá que decidir si dar una oportunidad a algo nuevo o prefiere lo conocido, aunque ya no sea como siempre. Me ha gustado que Leo lo tuviera tan claro desde el principio y le dejara su espacio para decidir.

De la otra pareja de esta historia, no se puede decir mucho. La suya es una de esas historias que muestran el dicho "no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes" (o estás a punto).

Tengo que decir que me he pasado el libro entero deseando saber más de los otros secundarios. Cada vez que entran en escena, dicen o hacen algo que te deja tan intrigada que necesitas saber qué está pasando Menos mal que Tamara ya ha dicho que esa historia saldrá pronto (el 3 de abril, si no me equivoco).

Es un historia llena de amor, amistad, familia. Divertida y con un puntito de misterio que hace que no puedas parar de leer, con lo que en nada ya has llegado al final... Un final que te deja con ganas de más, sobre todo con ese pequeño adelanto del siguiente libro con el que Tamara nos deja con ansia viva.