Paulina

-"PAULINA" de Ana María Matute-
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"El día de Nochebuena amaneció bien. Ése era un gran día porque era el que yo había elegido para decirle todas aquellas cosas que pensaba al abuelo. Y aunque todo el mundo decía que el abuelo era muy bueno, yo sabía que las personas mayores, en algunas cosas tenían unas ideas muy suyas, y me parecía que a lo mejor no iba a hacerme caso".
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La ternura y belleza que desprende esta historia. Quien me iba a decir que este librito, hasta ahora desconocido para mi, y que encontré un día en una librería de segunda mano, iba a convertirse en una de mis mejores lecturas del año, además de en una lectura navideña inolvidable.
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Paulina es una niña huérfana, muy sensible y observadora, que tras haber estado una temporada enferma, es llevada a pasar una temporada a la montaña con sus abuelos para recuperarse. Allí conoce a todas las personas que trabajan las tierras, y en especial, a Nin, un niño ciego al que acogen sus abuelos en la temporada invernal, con el que Paulina entabla una gran amistad, y al que trata de enseñar a leer.
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Es una delicia ser participe de la forma de entender el mundo que tiene Paulina, y seguir a través de sus palabras, su amor por la naturaleza, el poético paso de las estaciones, y las tradiciones navideñas de ese invierno tan especial, un invierno en el que cambiará la vida de todos los que la conocen, y en especial la de su amigo Nin.
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Publicada en 1969, aunque Ana María Matute negó que la historia fuese autobiográfica, las similitudes son evidentes, pues al parecer ella también estuvo enferma de pequeña, y vivió algunas de las situaciones que vivió Paulina en su infancia.
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Una lectura con sabor a "pan y avellanas", que me ha llegado al corazón, y que si os gustan historias clásicas como "Heidi", "Pollyanna" o "Ana de las tejas verdes", no os debéis perder.