Ni siquiera tiene una trama al uso. Es como una especie de diario mental. Vaya engaño de título. Sensacionalista para que te lo pilles, pero dentro nada que ver. Que a ver, en algunas ocasiones he empatizado con el protagonista, porque además utiliza mucho la ironía y es algo que me gusta bastante, pero creo que se explaya en exceso, sin llegar siquiera a poder catalogarse como ensayo. Resulta soporífero. (Alguna noche me quedé dormida leyéndolo. Te preguntas continuamente si este texto es para publicar y hasta el final (dos páginas) no le ves algo de sentido a todo. Ni narrativa ni ensayo. Divagaciones de una persona sobre su existencia antes y después de hacerse millonario... Pero nada del otro mundo, porque no cambia nada en él. |