Para haber elegido esta lectura de un modo totalmente aleatorio no me puedo quejar, me ha fascinado. El saber muy poquita cosa sobre el mundillo k-pop no ha impedido que disfrute de este libro. La historia engancha y aunque los giros me han resultado un poco predecibles, me he metido tanto en la historia que no me ha importado mucho. El estilo es sencillo y directo, sin florituras. Sus tres puntos de vista, dos narrados en tercera persona y uno en primera, crean un retrato muy completo de todos los personajes y hacen muy difícil no empatizar con todos ellos. En mi caso, por mucho esfuerzo que hayan puesto las autoras, no he conseguido conectar con Jay, me parecía un pedorro desde todos los ángulos. Pero tampoco es algo negativo, no te puede caer bien todo el mundo. Seguiré sin duda con las siguientes entregas de esta saga. |