Esta novela aparece como una rara avis en la producción de Puig, al menos en la parte que leí. A su característica construcción de personajes femeninos mediante diálogos cinematográficos se le suma una trama de ciencia ficción en un futuro distópico pero clarividente (celulares, computadoras portátiles, la capacidad de leer el pensamiento... parece Black mirror). También es muy contemporáneo el feminismo que maneja, nadie escribía sobre esos temas hace 38 años, en plena dictadura.
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