 |
Conoci la existencia de esta obra por Instagram, y rápidamente me llamo poderosamente la atención. Así que cuando su autora, Julieta Manterola, se puso en contacto conmigo y me ofreció leerla, no dude en decir que si y me puse muy contenta con la oportunidad. Una vez más mi agradecimiento por el envió de esta novela en digital. En “Vampira: Más que Animales” conocemos a una profesora que ha querido ser convertida en vampira desde su adolescencia. Su deseo es cumplido con varios años de retraso de una forma abrupta e integrante. La Novellete gira entorno a como va tomando conciencia de su nueva condición con el paso de los años, al son de los encuentros y acontecimientos que van sucediéndose en su camino. Menos de 100 páginas, 96 en concreto, es todo lo que necesita la autora para dar una nueva y refrescante mirada al mito del vampiro. Éste nos ha dado desde hace mucho tiempo diferentes e interesantes tipos de obras de todo tipo y condición, y en muchos casos han proporcionado diferentes concepciones e ideas al público sobre una de las figuras más enigmáticas de la mitología popular. Julieta Manterola aporta su granito de arena al genero de una manera especial e intimista. Para ello se vale de una protagonista anónima con la que no es difícil identificarse y que va descubriéndose así misma con el paso de los años. Su abrupta conversión en un ser de otro mundo es, paradójicamente, lo que la hace tomar conciencia de su persona, lo que hace que se convierta en algo único y especial por sí misma. Para mí, esto ha sido lo más interesante de esta novela corta, como esta mujer va a descubriéndose a si misma y evolucionando, como va encontrando su humanidad cuando la pierde. Si hay algo curioso en el vampirismo en el cine, la pintura y la literatura es su férrea relación con la sexualidad. En prácticamente todas las representaciones artísticas sucede esto. Para muestra el vampiro más famoso de toda la historia, el conde Drácula. Ni la censura victoriana pudo camuflar las referencias hetero y homosexuales que salpican este celebre clásico. Es más, si lo piensas bien, en la novela de Stoker si cambias la abundante sangre que el conde toma y da a beber a varios personajes por semen te encuentras con que el conde se tira, de alguna forma, a la inmensa mayoría de los personajes. Esa relación entre vampirismo y sexualidad también es una parte esencial de “Vampira: Más que Animales” . La sexualidad vista, desde un prisma muy voraz, que consiste en tomar y tomar todo lo que se pueda y más. Y que da paso a que se hable de otras cuestiones como la violencia en todas sus vertientes, el maltrato femenino y como el patriarcado somete física y psicológicamente a las mujeres. Y todo esto da a luz a un coctel explosivo, tenebroso y moderno. Nuestra protagonista recorre las calles de Buenos Aires por la noche buscando algo. Y ese algo no es solo la sangre con la que alimentarse. Es a ella misma. Su historia acaba convirtiéndose en algo profundamente personal e intimista, gracias a la forma en que se autora incide de una manera directa y detallada en su mente, en lo que va sintiendo en cada momento. Hay momentos en que todo es muy confuso, en que las cosas no se explican bien y pasan porque sí, sin previo aviso. se deja mucho a la imaginación del lector, a que este saque sus propias conclusiones. Personalmente, a mí eso no me desagrada, y más cuando se trata de un trabajo tan breve. Si hubiera sido más largo, quizás me había cansado. Pero en este caso me ha parecido muy sugerente, de alguna forma muy envolvente y que convierte al lector en un participante más de la historia y en un buen acompañante para la protagonista. Pero admito que a veces eso resulta un tanto confuso, y al final ese es el kid de la cuestión en esta historia: una mujer que se busca a si misma mientras debe aprender a ser una vampira por su cuenta y encontrar su lugar en el mundo. Y que pese a su temática sobrenatural tiene un trasfondo más universal, ya que también nos habla del desarraigo y de cómo las mujeres se enfrentan a un mundo dominado por hombres que es hostil con ellas, a la forma en que deben sobrevivir y muchas veces adaptarse. Y esto hace que estemos ante una historia que con la cual muchos podemos sentirnos identificados En general, es una novela corta que me ha gustado y entretenido mucho.Se lee muy rápido, gracias a la prosa directa y concisa de Julieta y a sus capítulos muy cortos. Todo ello hace que sea una obra muy ágil y amena de leer. Y a esto hay que sumar las ilustraciones en blanco y negro que jalonan el texto, creación del ilustrador Pablo de Bella. Pone imágenes a la obra de forma que el lector pueda sumergirse en su historia y acompañar en su periplo nocturno y sangriento a la protagonista. Visualmente son preciosas, con un aire muy moderno que creo que capta muy bien la esencia de la novela. Un texto al que si tuviera que poner un pero, sería que su brevedad va un poco en su contra. al final, al ser todo tan directo, uno siente que se pierde ciertos matices de lo que pasa y de lo que siente la protagonista. . Y otra aspecto porque el que creo que la brevedad de la obra juega en su contra es porque dejan muchas cosas en el aire. Imagino que esto se deberá a que va a haber una segunda parte. La cual estoy deseando ya leer. |
>
