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La novela nos habla de desarraigo en diferentes formas. Por un lado cuenta la historia de una familia que no acaba de encajar en el pueblo al que se mudan. Una familia más que modesta con un padre de ascendencia italiana y una madre judía no encuentran su lugar en esa sociedad tan estratificada. Por otro lado, tambien nos habla del desarraigo de la protagonista, la hija, que persigue a toda costa el amor de su madre, tan fría, que no es capaz de darle lo que necesita. Por detrás, de forma casi imperceptible, subyace el abuso. Creo que no se nombra en ningún momento de forma explícita, pero está ahí, formando parte de la estructura social como algo cotidiano, algo contra lo que la única solución, es huir. A mí, la verdad, no me agradó la forma de contarlo, párrafos cortos, saltando de un tema a otro, que no me dejaban meterme dentro de la historia. Leí en algun artículo que esta es la primera novela de la autora, que viene de la poesía y el relato corto de no ficción. Quizá se encuentra más cómoda en este estilo, o quizá fue algo premeditado, pero a mí no me convenció. |
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