Un libro interesante sobre el acoso escolar escrito especialmente para gente joven, pero que sin duda a los más grandes nos invita a pensar y reflexionar. Habla tanto desde el punto de vista del agresor como del agredido, y de como uno y otro papel se entremezclan fácilmente por lo que encontrar culpables no es algo sencillo. Es un tema de actualidad y de siempre, que sin duda se ha visibilizado más a partir de la interacción en redes sociales y que puede afectar a grandes y pequeños. Me parece muy acertado lo de enfatizar que tanto se puede ser víctima como agresor, según el lugar y las circunstancias. Hace uso de aquello de que dentro de cada quien se encuentran dos fuerzas, un ángel o un demonio, un lobo bueno y uno malo. Lo importante al final es a quien alimentas y a cuál le das fuerza en momentos específicos. Una buena lectura, en marzo de 2024 |