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Una lectura que da mucho a pensar. El amor, los sueños y el convertirse en adulto. Un reflejo de lo sensible que puede ser el corazón humano. Nostálgica pero dulce, una novela no muy extensa que deja grandes enseñanzas. Los personajes están muy bien desarrollados, de a rato te caen bien, de a ratos los amas, de a ratos los querés golpear de pura frustración. No son personajes idealizados y queda estipulada de forma clara la realidad y la visión que tiene el narrador de ésta. Es una de esas historias en las que los diálogos son muy importantes y el apoyo de los personajes secundarios te ayuda a captar la imagen completa, a comprender mejor las cosas. La pluma del autor es descriptiva pero abstracta, muy poética, y se funde con la fantasía presente en el relato, transportándonos a un pasado que contrasta con la realidad actual. Es agradable sumirse en la historia creada por Mathias, en la cual cada elemento en conjunto construye una nueva realidad. |
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