Lo dije antes, me fascina la fantasía, de niño jugaba a príncipes, elfos y dragones; más grande escribí historia de este estilo, pero lo que más me ha gustado siempre ha sido leer libros del género. Si, es cierto que se repiten los cánones, el bien contra el mal, un malo malísimo que quiera acabar con el mundo como se conoce… La bruja blanca no está exenta de eso, de hecho, está repleta de chiches. Los contrarios que se aman estilo Romeo y Julieta, niños abandonados por sus padres con poderes ancestrales latentes, brujas, hombres lobos, solo faltan vampiros… sin embargo es una historia excelente, bien contada y muy amena. Déjenme aclarar, no es más de lo mismo, es una romance matizado por la magia y la fantasía, sí, pero con personajes muy bien logrados, atrayentes, dispares y muy particulares. Con una historia de trasfondo, plagada de acción, intriga, magia y mitología que engancha y nos mantiene pegado a las páginas hasta el final. Fue el libro cuyas metas más trabajo me costó de respetar |