Asesino de brujas: La bruja blanca

No puedo quejarme, ha sido un regalo inesperado de una amiga de mi madre, no suelo leer nada que apeste a romántico, pero… ya que está en casa y como la portada me llama mucho la atención, vamos a por ello.
Escrito en primera persona pero intercalando los capítulos que son desde el punto de vista de Lou (una bruja) y Reid (un caza brujas). Ambos nos guían en una ciudad muy machista, en un mundo lleno de magia y de gente que quiere acabar con ella, cuyo jefe parece ser el Arzobispo de la ciudad.
Tengo luces y sombras son esta lectura, me ha gustado la ambientación, el mundo está muy bien pensado pero aunque hay cosas que no se explican con claridad durante la trama y los diálogos, me falta cultura sobre el folklore francés y, sobre todo, de vocabulario, que se da por sentado y ni siquiera se pone una anotación para aclararlo.
Me ha gustado mucho todo lo relacionado con la forma en que las brujas usan la magia, pero bien es cierto que me han sobrado unas cuantas “mierdas” y con cada frase machista se me levantaban las cejas hasta el techo.
Tiene una lectura fácil y rápida (una vez entendidas las palabrejas francesas) y es un muy bien comienzo para una trilogía, ya tengo personaje preferido y personaje más odiado, eso siempre da un punto extra a la hora de continuar con la lectura.
El final es lo que más me ha gustado y no podía dejar de leer, todo se ha resuelto con gran brillantez, no es un entramado fácil pero se nota que está bien pensado.
Además, la misma amiga me ha regalado los otros dos para cerrar la trilogía, por lo que no tengo excusa para no leerlos en un futuro. Si os gusta leer sobre magia, os lo recomiendo.