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La historia se centra en Lou, una protagonista bruja, que dos años atrás tuvo que huir de su aquelarre y refugiarse en la ciudad de Cesarine, donde ejerce de ladrona. Allí, cazan a brujas como Lou. Les temen. Y las queman. Como cazador de la Iglesia, Reid Diggory, nuestro otro prota, ha vivido su vida bajo una regla: «No permitirás que ninguna bruja viva». Pero cuando Lou realiza una gran artimaña, tanto ella como Reid se ven obligados a aceptar una situación impensada: el matrimonio. Y qué me decís: bruja + cazador de brujas = explosión de "feels". La trama se convierte en una vorágine de sentimientos encontrados, luchas internas (y externas) y de aceptación. Es muy importante cada personaje, porque le da al libro la esencia que tiene. Es brutal a su y ningún secundario pasa desapercibido. Pero los principales... Buff. Lou es el prototipo perfecto de mujer empoderada, independiente y fuerte. Da gusto ver cómo se saca las castañas del fuego ella solita y como pisotea a todo el que se le cruce. Reid es a veces un poco complicado de entender. Pero, teniendo en cuenta que ha crecido bajo el yugo de una Iglesia con los ideales muy marcados, es muy entendible su comportamiento. La relación que se forja entre los dos es maravillosa. ‼SPOILER‼ La palabra final del libro para mí ha sido súper importante. Significa que Reid ha dejado atrás su antigua vida, que ya no le importa ser el chico pulcro y recatado que le imponía la Iglesia. Para mi, significa que ha nacido un nuevo personaje que aceptará poco a poco ser quien es 💗 ¿Lo recomiendo? Si te gusta el cliché de enemies to lovers, no puedes dejarlo pasar. Te va a encantar |
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