Asesino de brujas: La bruja blanca

La bruja blanca es el primer libro de la saga "Asesino de Brujas", escrito por Shelby Mahurin.
Su género es el de la fantasía, con un toque de romanticismo.
Debo de puntualizar, que aunque me tuvo enganchada hasta el final y me encantó, le di 4 estrellas de 5, porque el principio se hace un poco lioso, ya que todo el tiempo recurre a terminología francesa, y porque hasta que no has leído unos siete u ocho capítulos, no consigues engancharte del todo.
De un lado tenemos a Lou, o Louise como se la llama al principio. Ella es una bruja blanca, que acompañada de su amiga Coco, que es bruja de sangre, necesitan robar para sobrevivir.
Lou tuvo que huir de su aquelarre, por motivos que iremos descubriendo más a delante, y acaba viviendo en Cesarine, una ciudad de Belterra.
Se da la circunstancia que en esa ciudad cazan a las brujas, y para ello cuentan con la figura de los chaussers o cazadores.
Como la magia es percibida por el olfato de la gente, estas brujas deben de ir con cuidado de que no las encuentren y utilizan su magia lo más mínimo posible para no acabar en la hoguera, que es el fatídico lugar donde acaban las brujas que "cazan" dichos personajes.
Por causas que ya descubriréis en el libro, obligan a Lou a casarse con un
chausser, Reid Diggory, y este desconoce que su flamante cónyuge es una bruja.
¿Descubrirá Reid que su esposa es una bruja? ¿Y si es así que es lo que les ocurrirá?
El libro está narrado desde la perspectiva de Lou, y la de Reid Diggory, y se van alternando en cada capítulo.
Es una historia que te atrapa y no puedes dejar de leer, muy dinámica y con escenas tanto entrañables, románticas, como fantásticas.
Ya tengo ganas de poder leer su continuación con el segundo libro: "Los hijos del rey".