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Estamos frente a la tercera y última entrega de la saga “Asesino de brujas” de la escritora Shelby Mahurin. En esta entrega, tras la explosión y la multitud de frentes abiertos y pérdidas que Lou, Reid y el resto de amigos tuvieron que sufrir, veremos a unos personajes obligados a luchar y a superar sus fantasmas tanto de manera individual como de manera colectiva si quieren tener una mínima oportunidad de vencer de una vez a la malvada bruja blanca y madre de nuestra querida Lou, Morgane. La novela está narrada principalmente a través de Lou y Reid, pero también hay capítulos en los que la escritora les dará la narración a otros de los personajes para permitirnos conocer y adentrarnos más en ellos. El inicio de la novela es apoteósico, aunque debo admitir que llegado a algún punto hacia mitad de la novela, he perdido un pelín el interés pensando que la novela se estaba desarrollando al estilo videojuego, es decir, necesito que me hagas X favor para que yo te haga X favor y así continuamente. Aunque poco después, da un giro de 180 grados que conseguirá no volver a perder mi atención en ningún momento. El final es intenso, aunque en mi opinión creo que ha sido demasiado precipitado, se ha resuelto en muy pocas páginas. Estoy muy contenta de haberme embarcado en esta trilogía que me ha dejado un muy buen sabor de boca. Debo decir que me encantan las brujas. Shelby entra a formar partes en una constante entre mis lecturas. |
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