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Un boxeador aficionado, una prostituta que quiere dejar de serlo, un asesino arrepentido. ¿Pueden tener algo en común estas tres personas? Para descubrirlo tendrás que leer esta novela. Los errores del pasado siempre desencadenan consecuencias en el futuro, un único acto de una persona en concreto puede tocar muchas vidas además de la propia. Una interesante premisa que el autor nos plantea a través de tres historias cortas para contarnos la vida de Miguel, Clara y Javier. Por supuesto todo el peso de este libro recae en unos personajes muy bien trabajados y desarrollados. Con personalidades muy marcadas y en distintos contextos consiguiendo conectar con ellos y meterse en su propia piel. Todo esto es posible gracias a la pluma del autor: directa, clara, concisa pero también brusca con un uso del lenguaje que tal vez no sea apto para personas sensibles o que se puedan ofender por la dureza de sus palabras pero necesario para relatar el entorno y vida de sus personajes. Esto hace que Clara sea el más complicado de leer pero a su vez resulta fácil empatizar con ella. Me ha parecido un trato muy realista de lo que por desgracia sufren muchas mujeres como ella a diario y ha conseguido tenerme leyendo con un nudo en la garganta. Miguel también ha sido un personaje muy destacable que sorprende gratamente rompiendo estereotipos a la vez que reprime sus deseos más profundos debido a las circunstancias que le rodean. Por último Javier. Admito que después de leer a los otros dos personajes es con quien menos he conectado pero es la última pieza de un rompecabezas al que tienes que estar atento desde el comienzo de su lectura prestando atención a los pequeños detalles. Una ambientación correcta sin necesidad de explayarse en exceso consigue que la personalidad de los personajes prime por encima de todo. Humo invita a la reflexión de cómo nuestros actos pueden traer consecuencias, no solo a nosotros y al presente si no que pueden repercutir en vidas ajenas y en un futuro lejano e incierto. |
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