Esta trilogía me ha encantado. Desde el primer libro, dónde una forma muy original de expresar los caóticos sentimientos de la protagonista, Juliette, así como sus problemas mentales y su evolución (que no es para todo el mundo, pero reconozcámoslo, original es para rato, esta saga tiene un aire especial. Estamos ante una distopia/serie de mutantes que podría ser típica, pero que la autora consigue darle una vuelta de tuerca gracias a la ambientación y a un elenco de personajes que se hacen querer (excepto uno que me ha decepcionado mucho, te miro a ti) Sin embargo, aunque le he dado la nota máxima, reconozco que la trama tiene muchos clichés, que aunque muy bien llevados, a los más puristas pueden fastidiarles un poco. Centrándome en este último libro, éste es el que tiene más acción, dónde los personajes terminan de asentarse y dónde, por fin!, vemos a una Juliette más decidida y cómoda en su piel. Pero no puedo decir que no me haya gustado su lenta evolución, porque si hay algo que odie son los instalove, insta-to-soy-la-mejor, etc. Prefiero las cosas cocinadas a fuego lento. En resumen, un gran final de saga (aunque luego sigue jajaja) y una trilogía muy recomendable |