Hace ya un tiempo que terminé esta auténtica maravilla y no sé por dónde empezar. Cuando lo recuerdo, se me forma un remolino dentro. Escrito en primera persona desde el punto de vista de Patroclo, el amante de Aquiles, nos llevará desde los motivos por los que fue exiliado hasta la guerra de Troya, tan bien escrito, con tan buena ambientación, que hace posible lo imaginado. Una historia de amor contada pese a quien pese, moleste a quien moleste, como debe ser, sin miedo. Tantos detalles que me han desbordado, cada personaje tiene su propia verdad. He podido comprender a la madre, al amigo, al rey, no tanto al héroe… y las lágrimas siguen en mis ojos. Un libro precioso, que tiene una trama más que conocida pero que se cuenta de una manera inolvidable. Muy recomendable, sin duda. |