Muy inglés

Cuando empecé esta novela, tercera de una saga de ingleses de la autora Ilsa Madden-Mills pensé que sería una historia como las otras dos, porque se parecieran, no en mal sentido. Pero me ha sorprendido la tremenda historia que narra sobre nuestro, ya conocido, Spider.
Una historia en la que lo conoceremos muy bien a él y a Rose, una Jane Eyre contemporánea.
Son tan parecidos y a la vez tan diferentes que van a tener que sortear bastantes obstáculos para descubrir qué puede ser. Obstáculos en los que sus mayores enemigos son ellos mismos. Aunque Spider quiere ser mejor de lo que es para Rose, el tiempo jugará un papel importante en lo que ocurra entre ellos.
Cómo se desarrolla todo me parece muy real: es una historia verosímil.
La novela está partida en dos partes y narrada en primera persona por sus protagonistas.
La personalidad de ambos es arrasadora y contundente. Quizás la volubilidad de Rose al final me desconcierta, para mi gusto cede demasiado rápido. Y el final se me ha hecho algo corto, tenía ganas de más.
He echado de menos un cameo con los personajes anteriores, aunque fuera en el epílogo, aunque el detalle de no hacerles mención hace que se pueda leer de manera totalmente independiente sin que tengas que conocer a ningún personaje.
En términos generales me ha gustado bastante y ha sido muy rápida de leer.