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Con un final sorprendente, Gilly MacMillan nos mantiene con la intriga sobre el paradero del pequeño Ben hasta los últimos capítulos. Encuéntrame se trata de un thriller psicológico en el que profundiza en los pensamientos de la madre del niño desaparecido y de uno de los investigadores. Así, la novela se articula en capítulos bastante cortos que, si bien no están numerados, se titulan, en la mayoría de los casos, con el nombre de Rachel (madre de Ben) o con el de Jim (investigador). Estos capítulos están redactados en primera persona y nos hacen adentrarnos en las sensaciones, miedos y pensamientos de estos dos personajes. La premisa me pareció muy interesante: una madre sale con su hijo a pasear por el bosque, le permite que recorra unos metros solo y, misteriosamente, desaparece. No hay ni rastro del pequeño Ben; únicamente aparece su perro y lo hace algo herido. Sin embargo, a pesar de lo atrayente que aparentaba ser, se me ha hecho algo lento el desarrollo de la novela. Apenas he encontrado acción y lo he hecho sobre todo en los últimos capítulos. En lo relativo a los personajes, hay muy pocos. La madre y el padre de Ben, la pareja de John (padre), la hermana de Rachel (Nicky), una amiga de Rachel (Laura), algunos profesionales de la educación con los que se pudo relacionar el pequeño Ben y los investigadores que se encargan del caso. Como he señalado más arriba, toda la novela gira en torno a Jim y a Rachel, pero no he conseguido empatizar con el uno ni con la otra. Aunque la novela me ha parecido demasiado larga para su desarrollo, se lee con facilidad: pues la autora escribe de una forma ágil y sencilla, prescindiendo de palabras ostentosas. En definitiva, es una novela recomendable para los amantes del thriller psicológico y para todos aquellos que no esperen un ritmo frenético en el desarrollo de los hechos. |
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