La evolución de Celaena - Aelin llega a su fin en este libro, deja de actuar como la asesina que era para hacerlo como ''la reina escupefuego'', aunque al principio sigue teniendo algunos matices egoístas, poco a poco abandona esa idea individualista y se centra en en cómo convertirse en la reina que su pueblo espera. Dos grandes descubrimientos: Lysandra y Elide, ambas con historias trágicas y podrían ser tan protagonistas como Aelin. Manon continúa siendo un mar de dudas y de intrigas, aunque comienza a verse más humana sin dejar de lado su sed de sangre. Y si la actuación machista y territorial de Rowan fuera poco, se le une Aedion... fans incondicionales de Aelin, un poquito decepcionante. |