Librazo. Simple y llanamente. De principio a fin es un no parar de pasar cosas y cosas importantes, una detrás de otra, no para, no para. No te deja procesar, no te da dos minutos de calma, porque ellos tampoco tienen calma. Y el final, maldito y bendito final, es completamente desesperante, quieres gritar, quieres llorar, no sabes ya ni lo que quieres. La manera en la que a esta señora le gusta hacernos sufrir es abismal, porque no me explico que en el siguiente libro entero nos deje con la incógnita y el no saber. Es desesperante, no veo la hora de leerme el último libro de la saga. |