Es una historia sencilla, divertida y muy rápida de leer. Me ha gustado, especialmente la primera mitad, con los roces y la tensión entre los protagonistas. David y su vena dramática me lo han hecho pasar muy bien. Me ha parecido muy original la forma de introducir la pequeña trama secundaria y las ilustraciones le suman un plus a la novela. Eso sí, me ha faltado un poco más de profundidad y el final no me ha acabado de convencer, para mi gusto es algo precipitado. En suma, un 'enemies to lovers' corto, cotidiano y ligero con el que pasar un buen rato y desconectar. |