En busca de cementerio

Antes de comenzar, agradecer tanto a Babelio por su programa de " masa crítica" como a la editorial Adarve por el envío de este ejemplar y su marcapaginas.
No obstante la libertad y la honestidad es mi norma y esta, mi reseña.

Puede que En busca de cementerio sea el libro que más desconcertado me ha dejado en los últimos tiempos.
He aquí las razones:

Hay un personaje principal muy bien perfilado que sin embargo, no solo no empatizo con el ( mala señal sería) sino que me provoca, como poco, ardor de estómago.

Hay un interesante trasfondo que critica socialmente a un país, México, donde violencia, corrupción e impunidad forman un triángulo perfecto, pero que por desgracia choca frente a un tejido argumental difícil de sostener.

Por último, hay imprecisiones como lo que ocurre con un médico al que el autor le da el nombre de Alfonso en su primera aparición y Alfredo en el párrafo siguiente, para más tarde volverlo a llamar de las dos formas. Que un escritor no recuerde bien el nombre de sus personajes me parece un "descuido" de los gordos.
Que no se revise el libro...clama el cielo.

En clara alusión al cantante de Maná, Fernando Olvera es un brillante estudiante al que cualquier mujer se rinde a sus pies con solo pestañear.

Este joven melenudo guitarrista de un grupo heavy tiene el don de tirarse un pedo y al instante lograr que un coro de bellísimas hembras lo aplaudan y se acuesten con el.

Una tarde la suma de drogas y alcohol ocasionan un pequeño "accidente" que le llevará a asesinar y descuartizar a un amigo.

A Nuestro Christian Grey con piojos parece gustarle tanto el asunto que le coge afición y como las calles de Ciudad Santos están plagadas de cadáveres por culpa de los ajustes de cuentas de los cárteres, sus pequeñas travesuras se confunden, gozando de absoluta impunidad.

Novela de violencia extrema gratuita capitaneada por un psicópata engreído y narcisista que, eso si, hace muy bien su papel.

Narrada en dos difusas líneas temporales, pierde "encanto" por repetitiva.
Se que parece una osadía decir esto tratándose de un asesino en serie, pero la facilidad de ligar de este portento, a un feo por deporte como yo, le cansa.

Lo único que salvo de este intento fallido a caballo entre la crítica de una situación real, pero ficcionada y charcutería gran gourmet es la excelente selección musical para los amantes del buen rock.

Por lo demás, obra que leí al principio con cierto interés, perdiéndolo a causa de una pobre ejecución.

Disponible para la próxima edición de masa crítica, aunque no se yo si los jefes me asignarán algo después de este sincericidio.

Comoooo quisieraaa poder vivir sin aaaire...
¡ Qué mal canta este hombre por Cátor y Pólux!