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Natasha es una mujer que tiene un trabajo que le apasiona, pero también es muy agobiante. Así que esa nochevieja, con su mejor amiga, deciden salir y desconectar de todo. Esa noche vieja van a juntarse con un grupo de personas que congenian pronto, pero entre Natasha y Richard su conexión y atracción es de alto voltaje, así que la noche termina con un encuentro hot. Semanas después Natasha no ha tenido noticias de Richard, después de intercambiar sus teléfonos, y su vida ha dado un giro de ciento ochenta grados, está embarazada y no sabe nada del padre. La sorpresa va a ser para ambos cuando se encuentran en una reunión de trabajo y se dan cuenta de que trabajan para la misma empresa en sedes diferentes. Entre ellos sigue habiendo una gran conexión y desde el momento que Richard se entera de la noticia va a estar al lado de ella para lo que sea. El romance se desarrolla despacio, aunque el hándicap que los une, hace que estén más unidos. Pero es cierto que son dos personas que se complementan y se atraen a varios niveles. Es una historia sencilla, pero que tiene temas un poco más profundos. Ellos van a ser el centro de todo y como quieren llevar a cabo algo en dos sitios diferentes y las distancias pueden suponer obstáculos difíciles de salvar. Va ser una novela en la que vas a ver a la protagonista pasar por ciertos niveles de sentimientos y con el embarazo no va a ser fácil gestionar todo, pero va a tener a su mejor amiga y a su familia para ayudarla en todo lo que ella quiera. Una historia llena de erotismo, de sonrisas, de complicidad, las ganas de quererse y formar un futuro juntos. |
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