El ejecutivo

El ejecutivo de K. I. Lynn es otra apasionada historia entre jefe-empleada que disfruté hace pocos días. Es el primer libro que leo de esta autora y me gustó mucho, ya que la historia no solo se basa en el romance entre sus protagonistas, sino también en la sed de venganza de su protagonista masculino por rencores del pasado. Además cuenta con una protagonista que me encantó. Ivy, no solamente es refrescante, determinada e inteligente, también es sagaz, segura, con aspiraciones, sarcástica y con algo que no todos los personajes femeninos tienen... Amor propio.

La paciencia de Ivy Prescot ha llegado al tope, aguantar diariamente el acoso y la lascivia de su jefe es algo que a duras penas puede manejar, pero tener que aguantar también el atosigamiento de otros directivos de Kilgore
Industries es otro nivel totalmente diferente que no piensa soportar. Ser la asistente ejecutiva de Dante Kilgore por cinco años, sin que su trabajo o ella misma sea valorada o al menos respetada, y lidiando con la actitud impudica y libertina de éste; es una de las tantas razones que la impulsan a buscar otra opción laboral. Y Data Consolidation Services, o DCS, que es una de las grandes competidoras de Kilgore, le brinda la posibilidad laboral que deseaba.

Aunque Lincoln Devereux, el CEO de DCS, no es lo que Ivy esperaba; si bien es un hombre exigente, serio e inteligente como lo había supuesto, también es un ser bastante frío que está obsesionado con su trabajo y no cuenta con mucha tolerancia con quiénes lo rodean.
Aunque Lincoln se encarga de crear un ambiente de hostilidad para Ivy, ella lo gestiona con profesionalismo cada día, sin embargo es indudable la atracción y la tensión sexual que experimentan cuando están cerca y que intentan mantener a raya.
Además está de por medio la rabia, el resentimiento y esa guerra cazada que tiene Lincoln por su antiguo jefe Dante, y el hecho irrefutable, que él está dispuesto a obtener información de ella, que le pueda servir en sus propósitos y convertirla en el proceso, en un daño colateral.