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Séptimo libro que leo del autor y he decir que las historias que escribe Luis me encantan. siempre me dejan con el corazón blandito. Gonzalo es un chico al que, por motivos de la vida, le tocó asumir responsabilidades que no eran las propias de su edad. Y precisamente esa responsabilidad no le ha permitido vivir la vida que habría querido y ha llegado un punto en el que parece que se le ha olvidado vivir., de hecho, prácticamente vive por y para su trabajo. Un día su vida dará un giro y es que aparece una persona en ella que la cambiará para siempre, que sea para bien o para mal es algo que debéis descubrir vosotros. Una historia de amistad, de amor, de inseguridades, de responsabilidad, de aprender a amar la vida y a vivirla, de dejarse llevar por las señales... En la que el mar de Mera (que ya es una constante en las historias del autor) tomará una gran importancia y que también tiene su dosis de misterio y acción. Vamos, que es un libro completito, completito. La sensibilidad con la que escribe este autor a mí me tiene embaucada y es que escribe unas historias tan bonitas... Además, aunque sus historias se pueden leer completamente por separado, tienen entre ellas un enlace y es que en todas aparecen personajes de libros anteriores y me encanta cuando eso ocurre. La única pega, la que le pongo siempre, y es que a veces es un poco redundante con algunas cosas. Eso sí, me ha parecido que en este libro lo hace menos que en otros y aunque para mí no sea necesario, creo que a otras personas puede ayudarles a seguir mejor la trama. Ya sabemos que al final esto es cuestión de gustos... En definitiva, una historia entrañable que os recomiendo si queréis una buena dosis de suspense y, a la vez, quedaros con el corazón blandito. |
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