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Este libro le da voz a las mujeres, no solo a las musas que Beatriz Luengo ha elegido como representación de las mismas a lo largo de los siglos, es el grito del basta ya de considerarnos menos por nuestro género, es el estamos aquí, contamos, somos iguales. Somos aquellas que han conseguido grandes logros, desde descubrimientos que han supuesto salvar miles de vidas hasta aquellas que han servido de empuje para el cambio de los derechos que tenemos y hoy día no seríamos capaces de pensar en no tenerlos. de las musas elegidas por Beatriz, me quedo especialmente con Mileva, Margaret Ann Bulkley y Waris Dirie. Este libro, no estaría completo sin las magníficas ilustraciones de Marta Waterme, que complementan a la perfección con las palabras de Beatriz Luengo. Si desglosamos las distintas partes del libro, podría decir, que me gusta más su narrativa que la poesía, pero el conjunto funciona y eso hace que el lector no pueda dejar de leer. En este punto, debo remarcar que somos iguales, ni somos menos, ni somos más. Tenemos que seguir luchando hasta conseguir plena igualdad.
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